EL METATRON:

La transferencia de Enoc

Tema presentado por nuestra hermana Angélica L.

9-04-2024

 

Según el II Libro de Enoc, texto apócrifo o pseudoepigráfico, el Elohím Yahvé se llevó a Enoc y le transformó en el ÁNGEL METATRÓN.

El ascenso de Enoc está explicado con mucha simbología. El nacimiento del Arcángel Metatrón, y también la Simbología de Metatrón, nos explica como el ser humano puede trascender usando el Merkabah, también conocido como vehículo de luz.

 

La Wikipedia nos dice que Metatrón (en hebreo bíblico: מֶטָטְרוֹן‎), también conocido como Mattatron o Metator, es un ángel mencionado en el judaísmo rabínico, apareciendo tres veces en el Talmud y en algunos pasajes del Agadá. En ocasiones se identifica como un arcángel. No es mencionado en la Torá, Biblia o Corán, por lo que el origen de su figura es tema de debate.

 

En el Libro de Enoc, se nos explica cómo fue capaz de reunirse con Su Creador, en el trono celestial. Adán recibió el Libro de Raziel, el secreto de los dioses. Los ángeles, temerosos de que el ser humano adquiera un poder y jerarquía mayor a ellos quisieron destruir el Libro de Raziel para que éstos no trascendieran.

 

A diferencia de Adán, Enoc acaba encontrando el libro y es capaz de memorizarlo. Así, Enoc se convierte definitivamente en el libro viviente. Con la sabiduría adquirida es capaz de ascender al lado del trono divino, o Meta- (al lado) -tron (del trono).

 

Simbologia de Metatron: El cubo de Metatrón

 

El ascenso de Enoc al trono divino sin conocer la muerte ya que al igual que Eliyahu fue transportado en una nave celeste o angélica (Extraterrestre) le da el nombre de Metatrón, que significa etimológicamente al lado del trono divino, y se dice que es el escriba divino, quien todo lo vé.

Siendo un arcángel, serafín, o un ángel muy elevado en los coros celestiales de la jerarquía angelical se lo representa a partir de la geometría del cubo de Metatrón. Un símbolo muy poderoso que representa la luz y el vehículo definitivo para la expansión y purificación.

Precisamente contiene también el Merkabah, símbolo de la consciencia.

Así, la Simbología de Metatrón hace referencia directa a la expansión de la consciencia a partir de la sabiduría adquirida al aprender. ¿Crees que puede tener otro significado?

Existen discrepancias respecto a la propia naturaleza de Metatrón. En algunas ramas del judaísmo, Metatrón es el nombre de un arcángel de rango elevado. En la tradición judaica Merkaváh se considera que es el propio Enoc ascendido al estado angelical, dado que fue elevado a los cielos sin conocer la muerte según el Génesis, y dicho ascenso se narra en el libro de Enoc. Una 3ª interpretación considera la existencia de 2 Metatrones, debido a que su nombre presenta dos grafías diferenciadas: una de 6 letras (מטטרון) y otra de 7 (מיטטרון). Según esta consideración, el 1º de 6 letras es el Enoc transformado en ángel, mientras que el 2º es el Metatrón primordial de 7 letras, una emanación divina correspondiente al ángel que dirigió a Israel en la nave.

 

En la versión del Talmud leída por el erudito karaíta, Metatrón es una figura misteriosa llamada «YHWH menor». También se menciona a Metatrón en los Pseudoepígrafos, principalmente en el hebreo Libro de Enoc (también llamado el III Enoc), en el cual reaparece su título como «el YHWH menor». El Zohar llama a Metatrón «el Joven», y lo identifica como el ángel que guio al pueblo de Israel (Yeshúa en su existencia prehumana) en el desierto tras el éxodo desde Egipto, y lo describe como un sacerdote celestial. De acuerdo con Johann Andreas Eisenmenger, Metatrón transmite las órdenes diarias de Yahveh a los ángeles Gabriel y Rafael.

 

Curiosamente, el término hebreo Metatrón es numéricamente equivalente a El Shaddai, de acuerdo con el sistema de gematría hebreo, por lo que se dice que tiene un ‘nombre como su amo’.

 

El Talmúd también registra un incidente con Elisha ben Abuyah, también llamado Aher (‘otro’), de quien se decía que había entrado en el Paraíso y había visto a Metatrón sentado (una posición que en el Cielo solo se le permite a Yahveh mismo). Por lo tanto, Elisha ben Abuyah consideró que Metatrón era una deidad, y dijo: «¡Realmente hay 2 poderes en el cielo!». Los rabinos explican que a Metatrón se le permitió sentarse debido a su función como escriba celestial, que registra todos los hechos de Israel.

Enoc aparece en los textos del Antiguo Testamento como un hombre justo, “que anduvo con El Elohím”. Es mencionado brevemente en el libro del Génesis (5:18-24), donde se cuenta que vivió 365 años antes de ser llevado o transportado por Elohím, sin ver la muerte. Esta singularidad hace de Enoc un personaje único en las Escrituras.

La historia de Enoc se amplía en los textos apócrifos, particularmente en los Libros de Enoc, los cuales no forman parte del canon bíblico oficial pero se consideran valiosos para entender el contexto cultural y teológico del período. Aquí, Enoc es retratado como un mediador entre el cielo y la tierra, un profeta que recibe revelaciones de ángeles y lleva mensajes divinos a la humanidad.

 

Para algunos, su ascensión simboliza la posibilidad de trascendencia humana y la íntima comunión con lo divino. Algunos estudiosos argumentan que esta narración pretende destacar el poder de la justicia y la rectitud, dado que fue la integridad de Enoc la que le permitió “caminar con El Elohím”.

CONCLUSIÓN

La historia de la transformación de Enoc en Metatrón es una fascinante fusión de mito, misterio y misticismo. Esta narrativa, enraizada en los textos sagrados y en las tradiciones místicas, nos invita a reflexionar sobre temas trascendentales como la justicia, la trascendencia, la espiritualidad y el potencial divino inherente en todos nosotros.

Al seguir los pasos de Enoc/Metatrón, somos alentados a vivir vidas de rectitud, a buscar una comunión más profunda con lo divino y a reconocer la sacralidad en cada momento de nuestra existencia. La historia de Enoc y su transformación en Metatrón, por lo tanto, sigue siendo una fuente de inspiración y un estímulo para nuestra propia búsqueda espiritual.

Con referencia al regreso de Enoc, tal vez el libro de Apocalipsis en el capítulo 11 se considera parte de los 2 testigos vestidos de saco que profetizarían en los eventos finales antes de la Gran Aflicción mundial. El otro testigo sería el profeta Elías o Eliyahu que como Enoc fue transportado en una nave celestial de “fuego” y trasladado a otro lugar. 2 Reyes 2:11-12:

Al seguir caminando y hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos, y Elías subió a los cielos en el torbellino.  Y viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío! ¡Carro y auriga de Israel! Y no lo vio más.

 

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