"A otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu"

 

                                                                  (I Corintios 12:8).

 

Y un día antes que Saúl viniese, YHVH había revelado al oído de Samuel, diciendo: Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí (1 Sam 9:15, 16).

La palabra de conocimiento es el segundo de los dones espirituales en la lista de Pablo. Y aunque el orden no necesariamente significa la importancia relativa de los dones, la palabra de conocimiento es un don sumamente precioso innegablemente. No tan sólo es muy grande el alcance de su utilidad, sino que su operación también tiene un efecto solemne sobre aquellos que lo ven en acción.

 

Pablo da mucha importancia a la palabra de sabiduría y a la de conocimiento, y esto concuerda con el tenor general de las Escrituras. Particularmente, el libro de Proverbios está dedicado casi en forma total a la enseñanza de la sabiduría y del conocimiento o conocimiento. Proverbios 1:2 nos dice que los proverbios fueron escritos: Para entender sabiduría y doctrina, y está hablando de la sabiduría de Elohím, pues en el mismo capítulo se nos dice: El principio de la sabiduría es el temor de YHVH (Pr. 1:7). A través de toda la Biblia encontramos constantemente los temas: sabiduría, conocimiento y entendimiento. Dos versículos en el Brit Hadashá o NT combinan los dos términos:

 

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la conocimiento de Elohím! (Ro. 11:33).

 

En quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (Col. 2:3).

 

Elohím enfatiza la importancia de la sabiduría y la conocimiento en la vida mesiánica cotidiana, tanto en las relaciones con el Señor como en las que tenemos con nuestro prójimo. Según Proverbios 24:3, 4, la única forma en que podemos edificar algo permanente es por medio de estas dos cualidades:

 

Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará; y con conocimiento se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable.

 

En la vida de muchos creyentes en la Kahal no se necesitan en realidad grandes milagros ni tampoco una liberación poderosa, sino más bien una impartición de sabiduría, conocimiento y entendimiento. Cuando los ancianos y morím (maestros) pueden dar a los creyentes una palabra de sabiduría y conocimiento en su tiempo de necesidad, entonces traerán a su vida paz, gozo y soltura espiritual.

 

Todos los demás dones y operaciones de la rúaj kadeshaj son edificados sobre éstos y son gobernados y guiados por ellos. Es un error tratar de edificar algo permanente sobre otra base que no sea la sabiduría y la conocimiento. Por lo tanto, especialmente aquellos que están en el liderazgo de su propia Asamblea deben enfatizar y buscar sinceramente estos dos dones y considerarlos como los dones mejores (1 Co. 12:31).

 

Yehoshúa también dio importancia a la sabiduría:

 

Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos (Lc. 7:35).

 

En otras palabras, la sabiduría es probada por lo que produce; la sabiduría y la conocimiento producirán buen fruto. Por eso la verdadera prueba de una obra o ministerio se encuentra en lo que produce a través del tiempo.

 

I. DEFINICIÓN DE LA PALABRA DE CONOCIMIENTO

 

Primeramente determinemos si el don de la Palabra de Conocimiento es un don sobrenatural.

 

Una explicación satisfactoria para muchos, y fácil de aceptar, sería que la palabra de conocimiento es solamente un don natural santificado por el RÚAJ KADESHAJ y consagrado al servicio de Elohím. Es indudable que esta explicación daría a Elohím la gloria por nuestros dones naturales al indicar que éstos son puestos al mejor servicio cuando son rendidos a Elohím, lo cual es verdad.

 

¿Pero es esto una explicación verídica? ¿Está en armonía con todo lo demás que enseñan los Escritos Apostólicos? Existe una oposición invencible a esta explicación: Este don está incluido en la lista de manifestaciones del RÚAJ KADESHAJ; y así, esencialmente, es una parte de la capacitación divina por medio del RÚAJ KADESHAJ. En todo el pasaje de 1 Corintios 12:8-11 encontramos un énfasis insistente:

Porque a éste es dada por la rúaj palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu… Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu….

 

El hombre no regenerado, que nunca ha recibido la rúaj de Elohím, puede poseer grandes dones naturales de sabiduría y conocimiento. Aunque grandes obras clásicas de filosofía y enciclopedias han sido escritas por ateos, ciertamente ellos no tenían el don de la palabra de sabiduría, ni el de la palabra de conocimiento.

 

Es cierto que Pablo aquí se refiere a dones que son dado a los creyentes por una soberana operación dla rúaj. Esta es la única manera en que podemos tratar todo el tema de los dones espirituales. Nadie va a reclamar que los dones de sanidades en el NT tenían alguna conexión con la conocimiento médica, o que el don de lenguas era sencillamente aprender un idioma extraño. Así también tenemos que reconocer que la palabra de conocimiento es un don sobrenatural que se manifiesta solamente por medio dla rúaj de Elohím.

 

A. LO QUE EL DON DE LA PALABRA DE CONOCIMIENTO NO ES

 

1. No es conocimiento humano o algo que aprendemos en un proceso de educación; no es sicología o sabiduría de este mundo.

 

2. No es una información acumulada mediante un estudio directo de las Escrituras, libros o comentarios.

 

3. No es una predicción del futuro a través de un médium; ésta es una falsificación del diablo de este don de Elohím.

 

4. No es uno de los dones vocales, aunque se hace vocal al ser combinado con otros dones para ser compartido con la gente. Por ejemplo: Una palabra de conocimiento fue recibida por Samuel acerca de la casa de Elí pero la guardó para sí hasta más tarde, cuando la contó a Elí (1 Sam 3:10-18).

 

5. Tampoco es “el don de conocimiento” como algunos erróneamente lo llaman, porque esto colocaría a nuestra disposición toda la conocimiento de Elohím.

 

a. Debe entenderse que los que operan en este don no tendrán automáticamente toda la conocimiento, de la misma manera que las personas que tienen el don de milagros tampoco pueden hacer todos los milagros que quieran.

 

Quisiéramos enfatizar que no es la voluntad de Elohím que sus dones tomen el lugar de un estudio sistemático de las Escrituras. Elohím quiere que sus hijos escudriñen su Palabra con fidelidad para buscar las verdades tal como un hombre busca el oro escondido en la tierra de una montaña. Los que piensan que no necesitan estudiar las Escrituras al tener los dones de la palabra de conocimiento o de sabiduría, están en peligro de entrar en errores muy serios. Es muy triste que hoy día en el mundo creyente encontramos a muchos que se jactan de “revelaciones” que están totalmente opuestas a la

 

Palabra de Elohím, guiando a muchos a desilusiones lamentables. Estos nunca hubieran entrado en tales errores si hubieran poseído un conocimiento básico de la Biblia. Yehoshúa mismo nos mando escudriñar las Escrituras (Jn. 5:39). El apóstol Pablo también nos insta a que estudiemos la palabra: Procura con diligencia presentarte a Elohím aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad (2 Ti. 2:15).

 

En la vida de Daniel vemos una buena ilustración de la necesidad del estudio de las Escrituras, aun para aquellos que poseen dones de revelación. Este profeta recibió algunas de las revelaciones más profundas  encontradas  en la Biblia; pero para entender unas profecías  que habían sido dadas anteriormente, Daniel tenía que estudiar las Escrituras como cualquier otro estudiante de la Palabra (Dn. 9:2). Daniel aprendió cuánto tiempo iba a durar la cautividad babilónica por medio del estudio de las profecías de Jeremías.

b. Eliseo era un hombre por medio del cual fue manifestado visiblemente el don de la palabra de conocimiento; pero hubo ocasiones en que le fue detenida cierta información que él quería. Él tenía que esperar y aprender los hechos por medios ordinarios. Así fue el caso de la mujer sunamita cuyo hijo murió. Eliseo estuvo confundido por la aflicción de la madre, que por el momento había enmudecido. Cuando Giezi trato de echarla a un lado, el profeta le detuvo diciendo: ...Déjala, porque su alma está en amargura, y YHVH me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado (2 Rey 4:27). Eliseo tenía que esperar hasta que la madre le revelara el problema, aunque en otras ocasiones él tenía una gran libertad para moverse en el don de la palabra de conocimiento.

 

c. El apóstol Pablo dice: Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda conocimiento, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy (1 Co. 13:2). Él estaba basando su argumento solamente sobre una suposición, indicando que esto no es posible. Ni él, ni otro ser humano tiene tal omnisciencia, únicamente Yehoshúa el Mesías.

 

6. La palabra de conocimiento nunca debe servir para un propósito egoísta o para satisfacer la curiosidad humana. Tampoco tiene nada que ver con espiritistas, o con los que leen la mente y predicen el futuro por ganancias personales. Además, no es el propósito de este don invadir la privacidad de los pensamientos de otras personas. No obstante, existen excepciones cuando la hipocresía y los propósitos malvados necesitan ser expuestos y destruidos. En algunas ocasiones, lo que Elohím revela es algo muy secreto que no debe ser descubierto públicamente.

 

A causa de estas consideraciones podemos entender que se necesita también la palabra de sabiduría para funcionar correctamente en la palabra de conocimiento.

 

LA PALABRA DE CONOCIMIENTO NO PROVIENE DE CAPACIDADES NATAS

 

B. LO QUE ES LA PALABRA DE CONOCIMIENTO

 

1. DEFINICIÓN:

La  palabra  de  conocimiento  es  la  habilidad  sobrenatural  de  recibir  de  Elohím,  por  medio  de revelación,  el conocimiento de hechos acerca de cualquier cosa que la persona no puede saber por medios naturales. Es lo que la Biblia llama “una palabra”, “un fragmento” o una porción” de toda la conocimiento de Elohím:

 

Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos (1 Co. 13:9).

 

2. LA FUENTE DE LA PALABRA DE CONOCIMIENTO ES ELOHÍM. 

 

El es omnisciente. La palabra omnisciente significa literalmente “todo lo sabe”. El conocimiento de Elohím es completo, pues él conoce todas las cosas: pasadas, presentes y futuras. En su mente está todo conocimiento, toda la conocimiento del tiempo y de la eternidad.

 

Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta (He. 4:13).

 

Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos (Hch. 15:18).

 

Yo conozco tus obras… (Ap. 2:2).

 

… Elohím… sabe todas las cosas (1 Jn. 3:20).

 

Mediante el don de la palabra de conocimiento, Elohím revela al hombre un pequeño fragmento de su conocimiento para usarse en un caso particular.

 

C. ¿QUÉ CLASE DE CONOCIMIENTO ES REVELADO MEDIANTE ESTE DON?

 

1. LOS PENSAMIENTOS DEL CORAZÓN DE LOS HOMBRES.

 

Juan el Bautista sabía que los fariseos eran muy justos ante sus propios ojos, no estaban conscientes de su propio pecado y necesidad espiritual. Él les decía:

 

…¡Generación  de  víboras!  ¿Quién  os  enseñó  a  huir  de  la  ira  venidera?  Haced,  pues,  frutos  dignos  de arrepentimiento (Mt. 3:7, 8).

 

Yehoshúa en muchas ocasiones conoció los pensamientos de los hombres por medio de la palabra de conocimiento.

 

Cuando Yehoshúa perdonó los pecados del paralítico que fue bajado por sus amigos a través de la azotea, los escribas se enojaron grandemente:

 

Yehoshúa entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? (Lc. 5:22,23.

 

En otra ocasión, también en el día de reposo, Yehoshúa sanó al hombre que tenía la mano seca. Los escribas y los fariseos estaban esperando esto a fin de hallar algo de qué acusarle.

 

Lucas también nos da el registro del día cuando Yehoshúa comió en la casa de Simón el fariseo. Mientras comía, una mujer enterada de que él estaba allí, entró tímidamente y rompió un frasco de alabastro con un perfume costoso; lavó sus pies con sus lágrimas y lo ungió con el perfume, el fariseo dijo para sí:

 

… Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. Entonces respondiendo Yehoshúa, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro (Lc. 7:39, 40).

 

Entonces Yehoshúa le contó la parábola del acreedor y los deudores mostrando que al que le ha sido perdonado mucho, también ama mucho; pero aquel al cual le ha sido perdonado poco, poco ama.

 

Mientras enseñaba Yehoshúa en una sinagoga en el día de reposo, sanó a la mujer que desde hacía 18 años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, pues en ninguna manera se podía enderezar. Yehoshúa sabía la situación de esta mujer y le dijo:

Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado 18 años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? (Lc. 13:16).

 

La palabra de conocimiento puede incluir los planes del hombre, como en la experiencia de Acab (1 Rey 21:17-20). Por medio de la palabra de conocimiento

 

Elías fue enviado a Acab, rey de Israel, para hablarle sobre el asesinato de Nabot y para pronunciar juicio sobre él:

 

Y le hablarás diciendo: Así ha dicho YHVH: ¿No mataste, y también has despojado? Y volverás a hablarle, diciendo: Así ha dicho YHVH: En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tu misma sangre (v. 19).

 

2. CONOCIMIENTO DE EVENTOS DEL PASADO, PRESENTE O FUTURO.

 

El apóstol Yojanán tuvo una revelación de lo que era Mesías antes de su existencia prehumana (Jn. 1:1-5).

 

El profeta Agabo mediante este don supo que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada (Hch.11:27-30).

 

3. CONOCIMIENTO DE SITIOS ESPECÍFICOS.

 

Al discípulo llamado Ananías le fue revelado en Damasco dónde se encontraba Saulo de Tarso (Hch. 9:10-17).

 

A Cornelio el centurión de Cesarea le fue revelado dónde encontrar a Pedro, quien estaba en la casa de Simón  el  curtidor  en  Jope (Hch.  10:1-6). El  mismo capítulo contiene la historia de cómo Pedro  fue preparado para acompañar a los tres que le buscaban (Hch. 10:9-22).

 

4. ELOHÍM REVELA LAS COSAS QUE SON NECESARIAS PARA SU PUEBLO.

 

Usualmente él va a revelar esas cosas a personas en el liderazgo que están en la posición de responsabilidad y que tienen cuidado y amor por los demás.

 

Elohím no revela estas cosas sólo para dar una información, sino para traer los cambios necesarios y los ajustes deseados. Frecuentemente habrá una revelación de una necesidad física; él revela esto a aquella persona que tiene la fe necesaria para liberar o traer sanidad a la persona enferma a través de los dones de sanidad.

 

II. EJEMPLOS ESCRITURALES DE LA PALABRA DE CONOCIMIENTO

 

A. EN LA VIDA DE SHEMUEL

 

Vemos claramente cómo Elohím ejerce su voluntad soberana al dar el don de la palabra de conocimiento a Samuel. Mientras que él era todavía un joven, y antes de tener una experiencia definida con el Señor, Elohím le reveló algunas cosas acerca de la casa de Elí:

 

Y Samuel no había conocido aún a YHVH, ni la palabra de YHVH le había sido revelada (1 S. 3:7).

 

Elohím le reveló a Samuel detalles acerca del juicio que vendría sobre el sacerdocio de Elí y sus hijos, y al recibir el mensaje fielmente lo transmitió a Elí. Era una advertencia muy seria; Elí había dejado de restringir a sus hijos malvados y por eso el juicio fue decretado sobre su casa (1 S. 3:10-18).

 

Por la palabra de conocimiento Samuel también supo con mucha anticipación cómo el rey trataría a la gente y como reinaría sobre ellos (1 S. 8:6-18).

La gente pronto reconoció que Samuel poseía el don de la palabra de conocimiento. Cuando Saúl no pudo encontrar los asnos de su padre, su siervo le sugirió que consultaran al profeta (1 S. 9:6). Mientras tanto, la palabra de Elohím ya había venido a Samuel dándole toda la información acerca de Saúl y su búsqueda de los animales perdidos:

 

Y un día antes que Saúl viniese, YHVH había revelado al oído de Samuel, diciendo: Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí (1 S. 9:15, 16).

 

Después de que Samuel se encontró con Saúl lo invitó a comer, y le dio la siguiente promesa: …te descubriré todo lo que está en tu corazón (1 S. 9:19). Mediante la palabra de conocimiento Samuel sabía:

 

Que Saúl vendría (v. 16).

 

Que ya habían encontrado los asnos de su padre (v. 20; 1 S. 10:2).

 

Dónde encontrar a Saúl cuando éste se había escondido entre el bagaje (1 S. 10:21-23).

 

B. EN LA VIDA DE YOSEF EN EGIPTO

 

Por medio de la palabra de conocimiento Yosef pudo interpretar los sueños del copero y del panadero de Faraón cuando habían sido puestos en la prisión. Ellos estaban tristes porque no había quien interpretara sus sueños, pero con confianza Yosef les dijo: …¿No son de Elohím las interpretaciones? Contádmelo ahora (Gn. 40:8).

 

A los dos les sucedió exactamente conforme a las palabras de Yosef; el copero fue restaurado a su lugar, en la casa del rey; pero el mismo Faraón hizo ahorcar al jefe de los panaderos, como lo había predicho Yosef interpretando su sueño (Gn. 40:9-22).

 

Después Yosef interpreta el sueño de Faraón (Gn. 41:1-36). Cuando Faraón tuvo su sueño y ninguno de los magos de Egipto pudo interpretarlo, llamaron a Yosef para ver si él podía dar la interpretación. Al oír el sueño, Yosef dio la interpretación por la palabra de conocimiento; aún más, por la palabra de sabiduría aconsejó a Faraón cómo prepararse para los siete años de hambre que vendrían sobre toda la tierra. Faraón, impresionado por las habilidades que vio en Yosef, le puso sobre toda la tierra de Egipto.

 

La operación de los dones sobrenaturales le abrió la puerta a Yosef para preservar la vida de toda la casa de Israel.

 

C. EN LA VIDA DE ELISEO

 

De todos los profetas del Tanaj es en Eliseo en quien el ministerio de la palabra de conocimiento aparece  con  mayor énfasis.  Es obvio que mucho de su éxito se  debe al poder que este don le  dio. Inmediatamente después que cayó el manto de Elías sobre Eliseo recibió una doble porción dla rúaj y la palabra de conocimiento comenzó a manifestarse con libertad en su ministerio; debemos reconocer que la operación de este don depende de una fuerte unción del RÚAJ KADESHAJ. Es posible que pueda operar en cierta medida con una fe débil, pero su funcionamiento apropiado sólo es posible donde hay una fe firme, una fe sin sombra de duda, tal como la que poseía Eliseo. Esto fue demostrado por los eventos inmediatos después del traslado de Elías. Los hijos de los profetas aparentemente tenían sólo un conocimiento parcial del evento; pues solo tenían suficiente fe para aceptar que Elías había sido transportado a algún valle, o que Elohím le había dejado en una montaña lejana, mientras que Eliseo sabía que era inútil ir a buscar a Elías (2 R. 2:16-18).

 

ELISEO AYUDA EN LA BATALLA DE LOS REYES (2 R. 3:6-25).

 

Josafat, rey de Judá, estaba en problemas por unirse al malvado rey Joram, hijo de Acab, y al rey de Edom en su guerra contra Moab. Estos reyes y sus ejércitos se encontraron en el desierto sin agua y por eso buscaron la ayuda de Eliseo.

 

La palabra de conocimiento vino a Eliseo mientras que el tañedor tocaba, y comenzó a profetizar diciendo que no vendría viento o lluvia, como en el caso de Elías que por su oración puso fin a la sequía, sino que Elohím iba a usar otros medios para suplir el agua necesaria.

 

En realidad ya había una abundancia de agua en el valle, pero estaba escondida bajo la superficie de la tierra. Por la palabra de conocimiento, Eliseo sabía que si cavaban estanques, éstos se llenarían de agua por las fuentes subterráneas. El profeta también conoció el resultado final y lo que iba a suceder en la mañana a la salida del sol.

 

Cuando los moabitas se levantaron temprano por la mañana se sorprendieron al ver lo que les parecía ser un mar de sangre, pero que en realidad era el reflejo del sol sobre el agua. Concluyeron erróneamente que los reyes y sus ejércitos se habían peleado y que el líquido rojo que veían era la sangre de los caídos.

 

Totalmente ignorantes de la condición verdadera, los moabitas corrieron al campamento de los israelitas intentando tomar el despojo. De pronto encontraron que habían caído en una trampa. Y en medio del pánico emprendieron la huida; los ejércitos de los reyes les seguían y la batalla terminó con la derrota completa de los moabitas.

 

1. LA MANIFESTACIÓN DE LOS DONES EN CONEXIÓN CON EL REY DE SIRIA (2 R. 6:8-23).

 

El sexto capítulo de 2 Reyes es bastante interesante. Aquí podemos notar cómo los diversos dones de la rúaj funcionan en armonía y coordinación. Este capítulo también nos muestra que la verdadera lucha del pueblo de Elohím no está en esa tierra, sino en lugares celestiales:

 

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principiados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Ef.

6:12).

 

Puesto que nuestra lucha es una lucha espiritual, no debemos cometer el error de pelear contra carne ni sangre; sino que debemos luchar contra los poderes de las tinieblas que tienen bajo control a personas carnales. En esta lucha necesitamos los dones de la rúaj, así como toda la armadura de Elohím, por medio de la cual somos protegidos contra los ataques del enemigo. Mediante las manifestaciones de los dones podemos estar a la ofensiva en vez de estar siempre a la defensiva. En este capítulo encontramos en funcionamiento todos los dones de la rúaj con excepción del don de lenguas y el de interpretación de lenguas; estos dones aparecen por primera vez en la Kahal neotestamentaria.

 

a. La palabra de conocimiento (2 R. 6:8-12).

 

A pesar de que Eliseo había hecho un gran servicio al rey de Siria mediante la sanidad de Naamán, capitán de su ejército, el rey invadió Israel con el propósito de tomar cautivo a su rey y destruir a su ejército. Pero Eliseo vio todo lo que estaba sucediendo y envió mensajes al rey de Israel acerca de las trampas que se estaban preparando contra él. Como resultado el rey escapó tres veces; en cada caso Eliseo, mediante la palabra de conocimiento, anticipó los movimientos del ejército de Siria y avisó al rey de Israel.

 

b. Discernimiento de espíritus (2 R. 6:13-17).

 

El corazón del rey de Siria se turbó por esto y pensó que había algún espía en su ejército. Pero uno de sus siervos le descubrió la razón por la cual el rey de Israel escapaba de las trampas que ponían a su paso: … el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta (v. 12).

 

Por lo tanto, el rey de Siria decidió capturar a Eliseo, y para esto envió a su ejército a Dotán donde el profeta estaba. En medio de la noche rodearon totalmente la ciudad. Al despertar en la mañana, el siervo de Eliseo vio el gran ejército con sus carros y en su desesperación clamó a Eliseo: …¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? (v. 15).

 

Eliseo oró para que se abrieran los ojos del joven y pudiera ver; y cuando el siervo vio: he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo (v. 17). Se había cumplido la declaración anterior de Eliseo: … más son los que están con nosotros que los que están con ellos (v. 16).

 

Por EL DON DE DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS Eliseo podía ver el mundo espiritual. Se dio cuenta de que los espíritus buenos, los ángeles que Elohím había enviado para ministrarles y protegerles, eran más numerosos que los enemigos.

 

c. El hacer milagros (2 R. 6:18).

 

Puesto que los líderes del ejército de Siria no sabían con qué tipo de hombre tenían que tratar, se acercaron para tomar al profeta. Este clamó al Señor y dijo: …Te ruego que hieras con ceguera a esta gente… (v. 18). Y sucedió exactamente conforme a la palabra de Eliseo. Esta fue la operación del don de milagros, el don designado para hacer actos sobrenaturales, más allá de los poderes humanos o naturales. Mediante la operación de este don de poder, toda la fuerza del gran ejército en un momento fue completamente nulificada. Eliseo también usó este don cuando pidió que se abrieran los ojos de su siervo para darle la habilidad de ver el ejército angélico de YHVH (v. 17).

 

d. Los dones de sanidades (2 R. 6:20).

 

Sorprendido por la calamidad que les había sobrevenido al perder su vista, el ejército de los sirios fue fácilmente guiado a la ciudad de Samaria donde estaba el rey de Israel. El rey estuvo muy sorprendido por el gran desfile que Eliseo guiaba hacia él a través de las calles de la ciudad, y después de saber lo que había sucedido, se preparó para matarles. Pero Eliseo lo detuvo. En vez de eso, el profeta pidió a Elohím que restaurara la vista de todo el ejército, y así tomó lugar la sanidad de toda la multitud. De esta manera vemos trabajar los dones de sanidades.

 

e. La palabra de sabiduría (2 R. 6:22, 23).

 

Como ya mencionamos, después de saber todo lo que había sucedido, el rey de Israel se propuso matar a todo el ejército; pero Eliseo a través de una palabra de sabiduría dio su voto contra este plan. Él dijo: No los mates.

 

¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua, para que coman y beban, y vuelvan a sus señores (v. 22). Los sirios estaban tan agradecidos por la preservación de sus vidas que jamás volvieron a invadir Israel.

 

f. El don de fe (emunah).

 

La fe fuerte y singular que poseía este profeta respaldaba la operación de todos los dones ya mencionados. El atrevimiento que tuvo al tratar de esta manera con un gran ejército, sólo se puede explicar a través de la operación de la fe sobrenatural.

 

Esta fe resultó de un caminar muy estrecho con Elohím, pues el varón de Elohím ya se había acostumbrado a ver la operación de lo sobrenatural.

 

g. El don de profecía.

 

Eliseo fue un profeta; por eso habló e hizo todas estas cosas por la rúaj de profecía.

 

Se debe notar que ninguno de los dones operaron independientemente, sino que se mezclaron y se coordinaron en sus operaciones el uno con el otro.

 

De la misma manera que Elías y Eliseo necesitaban los dones en tiempos antiguos, así también el ministerio de los últimos días necesita tenerlos en operación.

 

2. ELISEO PREDICE EL REINADO DE HAZAEL SOBRE SIRIA (2 R. 8:7-13).

 

Ben-adad rey de Siria estaba enfermo y envió para preguntar a Eliseo si iba a sanar de su enfermedad. Eliseo comenzó a llorar al responder a Hazael, y cuando éste le preguntó la razón, Eliseo le respondió: … Porque sé el mal que harás a los hijos de Israel; a sus fortalezas pegarás fuego, a sus jóvenes matarás a espada, y estrellarás a sus niños, y abrirás el vientre a sus mujeres que estén encintas (v. 12). Eliseo explicó a Hazael que YHVH le había mostrado que él iba a ser el siguiente rey de Siria. De hecho así sucedió, porque al día siguiente murió Ben-adad y reinó Hazael en su lugar.

 

D. EN LA VIDA DE DANIEL

 

1. LA REVELACIÓN DEL SUEÑO DE NABUCODONOSOR (Dn. 2:19-45).

 

Cuando Nabucodonosor tuvo un sueño importante que no pudo recordar al despertar, ninguno de los sabios de Babilonia pudo decirle el contenido y mucho menos su interpretación; a causa de esto, el rey mandó matar a todos los sabios, incluyendo entre ellos a Daniel. Este entró y pidió al rey que le diese tiempo y que él mostraría el sueño y su interpretación. Daniel y sus compañeros pidieron misericordia a Elohím, quien respondió y reveló el secreto a Daniel. Daniel alabó a Elohím y dijo:

 

Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. A ti, oh Elohím de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey (vv. 22, 23).

 

Después de esto fue Daniel a Arioc y le dijo que estaba listo para mostrar la interpretación al rey. En este incidente vemos entrelazados los dones de la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento. Como resultado, la vida de los sabios fue preservada y el rey reconoció que el Elohím de Daniel es el verdadero Elohím y quien revela los misterios a sus siervos.

 

2. LA INTERPRETACIÓN DE LA ESCRITURA EN LA PARED (Dn. 5).

 

El rey Belsasar hizo un gran banquete para sus príncipes y súbditos, y mientras que todos bebían vino en los vasos santos de oro y plata del templo de Jerusalén aparecieron los dedos de una mano de hombre que escribían unas letras en la pared del palacio real. Al ver el rey la mano que escribía palideció, y sus pensamientos lo turbaron. Hicieron llamar a Daniel para que interpretara lo que estaba escrito:

 

Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Elohím tu reino, y le ha puesto fin. TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto. PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas (vv. 26-28).

 

La misma noche se cumplió la palabra de Daniel y Belsasar murió.

 

E. EN LA VIDA DE YESHÚA

 

Pero Yehoshúa mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre (Jn. 2:24, 25).

 

En la vida de Yehoshúa la palabra de conocimiento funcionaba a la perfección. Puesto que Yeshúa dejó toda la gloria divina que poseía antes de tomar carne humana en la Tierra, él necesitaba los dones de la rúaj, de la misma manera que sus seguidores iban a necesitarlos. Era el propósito de Elohím que Yehoshúa ministrara bajo las mismas condiciones que los hombres. Vamos a observar que Mesías al manifestar los dones solamente los usaba para la gloria del Padre, y nunca para conveniencia o provecho personal. Mesías pudo haber cambiado las piedras en pan para probar que él era el hijo de Elohím; pero no aceptó esta sugerencia del diablo. Por otra parte no dudó en alimentar por medios milagrosos a la multitud, cuando estaban cansados y tenían hambre. Yehoshúa se negó a hacer algún milagro para satisfacer la curiosidad de Herodes. Tampoco quiso producir una señal para los fariseos incrédulos. Pero en otras ocasiones hizo muchos milagros para mostrar su gloria a aquellos que creían en él.

El Mesías nunca quiso o trato de usar poderes sobrenaturales para satisfacer la curiosidad humana; pero por otra parte, usaba estos recursos cuando podía ayudar al hombre y glorificar al Padre. Mediante la palabra de conocimiento y el discernimiento de espíritus Yehoshúa podía entender los motivos escondidos de los hombres que venían a él, y así al saber si sus motivos eran buenos o malos podía responderles con palabras acertadas y apropiadas para su situación.

 

Es claro que la palabra de conocimiento, trabajando en armonía con otros dones, jugaba un papel muy importante en el ministerio de Mesías. Yehoshúa de este modo pudo cumplir las profecías hasta en el menor detalle y terminar su obra en la tierra. De la misma manera como Mesías cumplió su ministerio en la tierra, así también el cuerpo del Mesías cumplirá su ministerio en los últimos días por medio de la operación de los dones.

 

1. YESHÚA CONOCÍA A SUS PROPIOS TALMIDÍM / DISCÍPULOS.

 

Yehoshúa dijo: Conozco mis ovejas. Él conocía los corazones, el temperamento y el carácter de cada uno de sus discípulos. Esto no fue por medio de la sabiduría divina que tenía con el Padre antes de venir a este mundo; sino que fue mediante la palabra de conocimiento que vino a él por la RÚAJ KADESHAJ. En lo natural Yehoshúa crecía en sabiduría y en estatura (Lc. 2:52), como cualquier otra persona nacida en este mundo. Pero cuando llegó el tiempo para comenzar su ministerio, la RÚAJ KADESHAJ vino sobre él y así recibió la capacidad necesaria para cumplir su misión.

 

Cuando Yehoshúa encontró a Kefá, inmediatamente conoció su temperamento, su fuerza y debilidad; por lo tanto él podía decir: Tu eres Simón, serás llamado Kefá (que quiere decir piedra).

 

A Natanael le dijo: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Cuando Natanael, atónito, quería saber cómo lo había conocido Yehoshúa, el Señor respondió … Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi (Jn. 1:47-50).

 

Yehoshúa también conocía todo acerca de Judas, y entendió que detrás de su exterior suave se escondía la traición y el engaño. Sin identificar directamente quién era el discípulo falso, Yehoshúa dijo: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? (Jn. 6:70).

 

2. YESHÚA CONOCÍA LOS CORAZONES DE TODOS.

 

Yehoshúa conocía bien a María de Magdala a quien había liberado de 7 demonios; también descubrió la vida de la mujer samaritana cuando se reveló a ella como el Mesías (Jn. 4:17, 18).

 

El corazón de Nicodemo, un principal entre los judíos que vino a visitar a Yehoshúa en la oscuridad de la noche, también fue conocido por Mesías, quien le dijo que debía nacer de nuevo para ver el reino de Elohím (Jn. 3:3). Cuando Simón Pedro se jacta de que él puede seguir al maestro a cualquier lugar, Yehoshúa le dice que le va a negar (Jn. 13:38). Después que Yehoshúa había dado el gran discurso sobre el pan de vida en la sinagoga en Capernaum, sus discípulos murmuraron; y Yehoshúa conoció sus pensamientos:

 

Sabiendo Yehoshúa en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende? (Jn. 6:61).

 

3. YEHOSHÚA SABÍA CUANDO SUS DISCÍPULOS ESTABAN EN PELIGRO (Mr. 6:46-51).

 

Los discípulos estaban tratando de cruzar el Lago de Galilea cuando se levantó una gran tempestad; mientras tanto, Yehoshúa estaba en una montaña orando. A pesar de la oscuridad de la noche y la gran distancia desde la montaña hasta el mar, por la palabra de conocimiento Yehoshúa supo el peligro en el cual estaban sus discípulos. Él dejó de orar y fue a ellos caminando sobre las aguas. Aquí se deja ver un hermoso ejemplo de dos dones, la palabra de conocimiento y el hacer milagros, funcionando juntos.

 

4. LA PALABRA DE CONOCIMIENTO EN CONEXIÓN CON LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO (Jn. 11:3-44).

 

A Yehoshúa le llegó la noticia de que Elazar estaba enfermo, pero él permaneció dos días más en aquel lugar ministrando. Yehoshúa dijo a sus discípulos: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Elohím, para que el Hijo de Elohím sea glorificado por ella (v. 4). Por eso los discípulos concluyeron que Lázaro iba a sanar. Cuando  Mesías comenzó a caminar hacia Betania sus seguidores no entendían la razón por la que debían volver a la ciudad de Jerusalén donde su vida estaría en peligro, y trataron de cambiar su opinión. Entonces el Señor les informó que el propósito de su viaje era para despertar a Lázaro. Los discípulos no entendieron y el Señor tuvo que hablar más francamente y explicarles acerca de la muerte de Lázaro. Por la palabra de conocimiento Yehoshúa ya sabía todo: la enfermedad de Lázaro cada día más seria, su muerte, el funeral y los familiares entristecidos que lloraron por él. Por lo tanto él podía actuar con confianza aunque para sus discípulos todo era confuso y misterioso. Pronto iban a aprender que Lázaro había muerto y que iba a ser resucitado de los muertos.

 

En este incidente notable vemos cinco dones funcionando en armonía el uno con el otro: Había una palabra de conocimiento por la cual Yehoshúa sabía lo que había sucedido en Betania.

Después había una palabra de sabiduría para saber que él debía terminar su ministerio al otro lado del Yardén, aunque el resultado de la enfermedad sería la muerte.

 

Vemos operando una fe sobrenatural, la que hizo posible al Mesías tomar dominio sobre la situación para cambiar la tristeza en gozo y la muerte en victoria gloriosa.

 

Había el mensaje profético que Lázaro resucitaría.

 

Por último vemos el don de hacer milagros, por medio del cual el cuerpo de Lázaro, ya en estado de descomposición, fue restaurado a vida y salud perfecta.

 

5. LA PALABRA DE CONOCIMIENTO EN LA ÚLTIMA SEMANA DE SU MINISTERIO.

 

En los últimos días del ministerio de Yehoshúa en esta tierra hubo una manifestación muy clara de la palabra de conocimiento:

 

Inmediatamente después de la confesión de Pedro del dominio de Yehoshúa, éste empezó a hablar acerca de los eventos que terminarían con su vida:

 

Desde entonces comenzó Yehoshúa a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día (Mt. 16:21).

 

Cuando él y sus discípulos se acercaron a Jerusalén, envió a dos de sus discípulos para conseguir el asno sobre el cual entraría a la ciudad:

 

Diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará (Mt. 21:2, 3).

 

Queda entendido que Yehoshúa tenía una fuente sobrenatural de información para poder cumplir la profecía de Zacarías, en la cual había sido profetizado que él entraría a la ciudad montado sobre un asno. Mandó a sus discípulos y obedeciéndole fueron y encontraron las circunstancias exactamente como Yehoshúa había dicho.

 

Al llegar a Jerusalén se levantó la pregunta: ¿Dónde se iba a preparar la pascua? Yehoshúa les informó que al entrar en la ciudad encontrarían a un hombre llevando un cántaro de agua:

 

Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare, y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice:

¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí. Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua (Lc. 22:10-13).

 

Esto no era algo muy usual, puesto que traer el agua era el trabajo de las mujeres; fue una operación específica de la palabra de conocimiento.

 

Cuando los discípulos tomaron la Cena de Pésaj con Yehoshúa no tenían ningún conocimiento de que Yehudáh iba a traicionarlo. Pero Yehoshúa lo sabía e indicó quién era el que iba a hacerlo, dándole el pan con salsa (Jn. 13:21-30).

 

Yehoshúa sabía que el valor de Pedro iba a fallar y que también le negaría 3 veces:

 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues 3 veces que me conoces (Lc. 22:34).

 

F. EN LA VIDA DE KEFÁ Y YOJANÁN

 

Por revelación divina Kefá sabía que Yehoshúa era el Mesías:

 

Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Elohím viviente. Entonces le respondió Yehoshúa: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos (Mt. 16:16, 17).

 

También por la palabra de conocimiento Pedro se dio cuenta del engaño de Ananías y Safira (trataremos este evento en el tema “Clasificación de Milagros” del Capítulo 12).

 

Felipe era un gran evangelista y tuvo mucho éxito en Samaria donde hizo muchas señales. Era obvio que tenía el don de milagros:

 

Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados (Hch. 8:7).

 

Sin embargo, Felipe todavía no tenía el don de la palabra de conocimiento, y pudo ser engañado por Simón el mago, quien pretendió arrepentirse y hasta fue bautizado. Cuando los apóstoles Pedro y Juan fueron a Samaria e imponían las manos sobre los recién convertidos y éstos recibían el RÚAJ KADESHAJ, Simón quiso tener el mismo poder:

 

Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el RÚAJ KADESHAJ, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiera las manos reciba el RÚAJ KADESHAJ (Hch. 8:18, 19).

 

Inmediatamente Pedro discernió que el corazón de Simón no era recto delante de Elohím, que no se había arrepentido en verdad sino que estaba todavía en necesidad de perdón. Fue por medio del don de la palabra de conocimiento que los apóstoles conocieron la verdadera condición del corazón de Simón.

 

G. EN LA VIDA DE PABLO.

 

La operación de la palabra de conocimiento es evidente a través de la vida y ministerio del apóstol Pablo. Se debe observar, no obstante, que el don no fue reservado exclusivamente para hombres notables como Pablo y los apóstoles. El Señor hubiera podido darle a Saulo de Tarso todas las instrucciones que él quería mientras estaba postrado en el camino a Damasco; en vez de esto, YHVH le dio el mensaje a un discípulo desconocido llamado Ananías. Este hombre, juntamente con otros discípulos, había estado esperando con temor y atención la llegada del “lobo” que iba a esparcir el rebaño. La noticia de la intención de Saulo de tomar cautivos a hombres y mujeres que profesaban la fe en el Mesías había llegado a Damasco antes que el joven fariseo. Por lo tanto, fue grande la sorpresa para Ananías cuando recibió instrucciones del Señor para visitar a este hombre, quien había sido el mayor enemigo de la Kahal; aún más, él tendría que imponer sus manos sobre Saulo para que sanara de su ceguera y para que fuese lleno con el RÚAJ KADESHAJ:

Y YHVH le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí él ora, y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista (Hch. 9:11, 12).

 

Incidentalmente, éste no fue el único lugar donde fue dada la dirección de una calle por medio de una revelación directa. En Hechos 10, el centurión Cornelio de Cesarea, mientras oraba, fue instruido a enviar por Simón Pedro, quien se encontraba en Jope en la casa de Simón, un curtidor, quien tenía su casa junto al mar, para que viniera a predicar a su casa el camino de la salvación:

 

Envía, pues, ahora hombres a Jope, y has venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas (Hch.

10:5, 6). A través del ministerio de Pablo, la palabra de conocimiento frecuentemente vino para ayudarle en momentos críticos de decisión, capacitándole para moverse correctamente y en el tiempo preciso.

 

1. Por medio de la palabra de conocimiento y de sabiduría a Pablo le fue prohibido predicar en Asia (Hch. 16:6), y en vez de esto fue dirigido a Macedonia para predicar el evangelio en Europa entre la gente que esperaba su ayuda (Hch. 16:9, 10).

 

2. Cuando Pablo comenzó a predicar en la sinagoga de Corinto testificando a los judíos que Yehoshúa era el Mesías, encontró mucha oposición. Por lo tanto, Pablo decidió ir a predicar a los gentiles. Sin embargo, el Señor le dio instrucciones referentes a su ministerio en Corinto:

 

Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad (Hch. 8: 9, 10).

 

A causa del ánimo que Pablo recibió se detuvo ahí un año y seis meses enseñando la Palabra de Elohím.

 

3. Por medio de este don, Pablo fue avisado de antemano por el profeta Agabo, y otros discípulos, que si se dirigía a Jerusalén iba a ser arrestado, atado y encarcelado (Hch. 21:4-13).

 

4. Mediante la palabra de conocimiento Pablo supo las circunstancias peligrosas inminentes y aconsejó al capitán del barco que lo iba a llevar a Roma que no continuara el viaje, sino que permaneciera en el puerto para evitar una tempestad violenta que, sin saberlo ellos, se estaba levantando en el Mediterráneo (Hch. 27:10, 11).

 

Cuando el capitán rechazó el consejo de Pablo y fue persuadido a seguir de todos modos con el viaje, les sobrevino un desastre exactamente como Pablo le había dicho. No obstante, después de orar y ayunar, Pablo fue capaz de traer palabras de ánimo a sus compañeros declarando que aunque perderían el barco ninguna persona perdería la vida, sino que todos los que se encontraban a bordo del barco se salvarían (Hch. 27:21-

26

 

III. CÓMO SE MANIFIESTA LA PALABRA DE CONOCIMIENTO

 

Ahora bien, hay diversidad de dones, pero la rúaj es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Elohím que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación de la rúaj para provecho (1 Co. 12:4-7).

 

De estas palabras de Pablo notamos que habrá manifestaciones variadas en la operación de casi todos los dones. Esto es verdad, especialmente en la palabra de conocimiento, así como también en la palabra de sabiduría.

Además, frecuentemente parece que los dones se mezclan los unos con los otros como los colores del arco iris. Esto sucede generalmente con la palabra de conocimiento y la de sabiduría. El don de la palabra de conocimiento es impartido y manifestado en diferentes maneras y puede funcionar como un don distinto o manifestarse mediante los otros dones.

 

A veces la operación de este don es inesperada y completamente involuntaria de parte nuestra. Si existe alguna necesidad de la cual no estamos conscientes, Elohím nos revela su voluntad, nos prepara para una emergencia o nos hace orar por alguien en particular, por medio de la palabra de conocimiento. Pero en general, este don comienza a operar cuando por un acto voluntario nos extendemos hacia Elohím en fe para recibir la información necesaria para cierta ocasión.

 

Consideremos las siguientes maneras que Elohím usa para impartir una palabra de conocimiento:

 

A. IMPRESIONES DE LA RÚAJ O POR LA VOZ INTERIOR DE LA RÚAJ

 

La palabra de conocimiento viene a través de impresiones claras reveladas al hombre por la RÚAJ KADESHAJ. El movimiento de los cuáqueros, en el tiempo de su avivamiento, llamaban a esto “el testimonio interior”. Existe en la persona una convicción firme, una seguridad interior fuerte; no es una imaginación o adivinación de la mente, pues nada tiene que ver con la mente, de la misma manera que tampoco el hablar en otras lenguas proviene de la mente natural; sino que Elohím se comunica con la rúaj del hombre, y éste sabe, sin lugar a dudas, que algo le ha sido revelado.

 

A veces la palabra de conocimiento viene con palabras claras, precisas, una frase entera o un párrafo breve. Es el privilegio de cada creyente ser guiado e instruido por la voz interior, la voz de la RÚAJ KADESHAJ, pero muchos no aprovechan este privilegio. Cuando la  RÚAJ KADESHAJ viene a una persona para morar en su espíritu y renovarlo, la primera cosa que hace es hablarle; él da testimonio al espíritu del hombre que ahora es un Benei Elohím o Hijo de Dios:

 

La rúaj mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos del Elohím (Ro. 8:16).

 

Esto, no obstante, es solamente el principio; el trabajo de la rúaj es guiar e instruir al creyente durante toda su vida. Por medio de una comunión íntima y estrecha con Elohím el creyente siempre puede estar consciente de Su guía:

 

Mas el Consolador, la RÚAJ KADESHAJ, a quien el Padre enviará en mi nombre, éste os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho (Jn. 14:26; lea también Jn. 16:13, 14).

 

Ezequiel tuvo esta experiencia:

 

Y oí uno que me hablaba desde la casa… (Ez. 43:6).

 

Nosotros también tenemos la oportunidad de oír una voz hablándonos desde el interior del “templo” que es nuestro cuerpo, porque ahí mora la RÚAJ KADESHAJ o el ESPIRITU El SANTO. La comunión constante y la guía dada por la rúaj pueden y deben ser la experiencia de cada creyente; todo lo que necesita es ponerse en sintonía con su voz para oírlo, porque tenemos que escucharlo.

 

Yehoshúa enseñó que sus ovejas “oyen su voz”. El apóstol Juan dice:

 

El que tiene oído, oiga lo que la rúaj dice… (Ap. 2:29).

 

Muchos han recibido de Elohím una palabra de conocimiento mientras aconsejaban a alguien, al escribir una carta o aun estando en oración intercediendo por alguien o por una situación particular.

 

B. SUEÑOS Y VISIONES

 

A veces la palabra de conocimiento es algo que la persona ve cuando tiene los ojos cerrados esperando la revelación de Elohím. Aparecen como en una pantalla letras, palabras, símbolos, escenarios y hasta cuadros. Elohím usa estos cuadros, similitudes o parábolas para comunicar la palabra de conocimiento que la persona busca:

Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas (Os. 12:10).

 

La palabra de conocimiento vino varias veces al profeta Amós. En las siguientes citas note las expresiones: Me mostró, Ha mostrado y ¿Qué ves? (Am. 7:19; 8:1, 2; 9:1). También podemos observar que cada visión fue seguida por una palabra de explicación para hacer más claro el significado.

 

El rey Belsasar tuvo una visión pero no entendió el significado y por eso pidió a Daniel que la interpretara (Dn. 5:24-28). Si una persona no entiende la visión que le es mostrada, es correcto pedir a YHVH la interpretación (1 Co. 14:13), la cual usualmente le será dada mediante LA VOZ DEL TESTIMONIO INTERIOR. A veces, como en el caso de Pedro y su visión del lienzo lleno de animales inmundos (Hch. 10:9-22), tenemos que esperar la interpretación para saber cómo actuar:

 

Y mientras Kefá estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta (v. 17).

 

Tanto Yosef (Gn. 41:25-36) como Daniel (Dn. 2:15-21) recibieron la palabra de conocimiento por medio de visiones. Una visión clara y distinta, a veces a todo color, puede aparecer delante de los ojos de la persona, aun mientras están abiertos; aunque esto no es muy usual, es lo que le sucedió a Balaam:

 

Y alzando sus ojos, vio a Israel alojado por sus tribus; y la rúaj de Elohím vino sobre él. Entonces tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Y dijo el varón de ojos abiertos; dijo el que oyó los dichos de Elohím, el que vio la visión del Omnipotente; caído, pero abiertos los ojos (Nm. 24:2-4).

 

Resulta evidente que para Pedro tener visiones era algo común, de manera que cuando el ángel lo libró de la cárcel él pensó que era otra visión:

 

Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una vision (Hch. 12:9).

 

Casi todo el libro de Apocalipsis es la revelación de las visiones que tuvo Yojanán el anciano en la isla de Patmos.

 

A veces los que oran por los enfermos no reciben una visión, sino que sienten en su propio cuerpo el mismo dolor del enfermo, y por medio de esta operación particular de la palabra de conocimiento, sienten el poder de Elohím moviéndose en acción para ministrar sanidad al cuerpo del afligido.

 

C. UNA VOZ AUDIBLE O UN ÁNGEL

 

De vez en cuando Elohím imparte una palabra de conocimiento con voz audible. Isaías tuvo esta experiencia:

 

Esto fue revelado a mis oídos de parte de YHVH de los Ejércitos (Is. 22:14). Las Escrituras dicen que YHVH llamó a Samuel con una voz audible:

 

Y vino YHVH y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Shemuel, Shemuel! Entonces Shemuel dijo: Habla, porque Tu siervo oye (1 S. 3:10; lea también 1 Sam. 3:11-14; 9:15-17).

 

En la Palabra encontramos cómo diferentes personas recibieron una palabra de conocimiento mediante VISITAS ANGELICALES. Así sucedió con Abraham y Lot (Gn. 18:19).

 

A Abraham le fue revelado que Sara iba a concebir un hijo, y también le fue revelada la destrucción de Sodoma y Gomorra. Los mismos ángeles visitaron a Lot y le avisaron de la destrucción que vendría sobre ese lugar; estos ángeles también lo tomaron de la mano juntamente con su esposa y sus dos hijas y lo sacaron fuera de la ciudad para salvarles la vida.

 

Daniel era un hombre que constantemente recibía revelaciones de YHVH, fuera por sueños, visiones o visitas de ángeles:

 

Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión. Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin (Dn. 8:15-17).

 

Más tarde el ángel Gabriel vino a él, y hablándole, le hizo entender las visiones que había visto, trayéndole sabiduría y entendimiento (Dn. 9:21-23). Cuando José quiso dejar secretamente a María (Myriam) porque sabía que ella estaba encinta, un ángel de YHVH se le apareció y le dio una palabra de conocimiento diciendo:

 

… Yosef ben David, no temas recibir a Miryam tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, de la rúaj santa es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre YEHOSHÚA, porque él redimirá a su pueblo de sus pecados (Mt. 1:20, 21).

 

La mañana de la resurrección de Yehoshúa, un ángel de YHVH descendió, removió la piedra, y se sentó sobre ella. Él mismo reveló el mensaje de la resurrección a María Magdalena y a la otra María y les mandó ir a contar todo a los discípulos (Mt. 28:2-7).

 

Cuando el evangelista Felipe experimentaba el gran avivamiento de Samaria, recibió una palabra de conocimiento que le indicó que en el desierto había un hombre hambriento y necesitado de escuchar el evangelio:

 

Un ángel de YHVH habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto (Hch. 8:26).

 

Un hombre piadoso llamado Cornelio, que oraba a Elohím siempre, también recibió una palabra de conocimiento acerca de qué debía hacer. Cornelio tenía hambre de conocer la verdad; el ángel no le pudo predicar el evangelio, pero sí le dio instrucciones acerca de cómo enviar por alguien que le diese las buenas nuevas (Hch. 10:1-6).

 

Como ya mencionamos, Pablo también recibió en varias ocasiones una palabra de conocimiento:

 

Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Elohím de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Elohím te ha concedido todos los que navegan contigo (Hch. 27:23-24).

 

Con estos ejemplos concluimos que cuando existe una grande necesidad y las personas oran, ayunan y buscan a Elohím, entonces él está dispuesto a darles la solución o la salida del apuro, ya sea mediante sueños, visiones, una voz audible o por medio de la visita de un ángel.

 

D. CONOCIMIENTO EN LA VIVIFICACIÓN DE LAS ESCRITURAS

 

La palabra de conocimiento también puede venir mediante una vivificación de cierta porción de las Escrituras. Este no es un acto de la mente al recordar algo que aprendimos de memoria, sino que es un acto de la RÚAJ KADESHAJ que se comunica con la rúaj del hombre, dando la información necesaria en el lenguaje de las Escrituras. El Salmista dijo:

 

Abre mis ojos, y miraré las maravillas de Tu Instrucción (Sal. 119:18). Esto sucedió en la Kahal Primitiva después de la ascensión de Yehoshúa; de pronto, los discípulos entendieron las Escrituras que habían sido escritas acerca de Judas en los Salmos (Hch. 1:15-22). Volvieron a tener la misma experiencia en el concilio de Jerusalén cuando se levantó la pregunta si los gentiles deberían o no guardar la ley mosaica de la circuncisión (Hch. 15:13-25). En estas ocasiones vemos otra vez cómo funcionan juntas, en armonía, la palabra de conocimiento y la de sabiduría. Sabiendo que las Escrituras nos pueden guiar, digamos todos juntamente con David: Pues tus testimonios son mis delicias y mis consejeros (Sal. 119:24).

 

E. LA PALABRA DE CONOCIMIENTO PUEDE VENIR MEDIANTE LA PROFECÍA 

 

…dijo la RÚAJ KADESHAJ: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado (Hch. 13:2). El profeta Agabo dio a Pablo una palabra de conocimiento por medio de una profecía:

Esto dice la RÚAJ KADESHAJ: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinturón, y le entregarán en manos de los gentiles (Hch. 21:11).

 

Así vemos que Elohím tiene una variedad de maneras por medio de las cuales nos puede impartir algún conocimiento sobrenatural cuando sea necesario. Lo importante es que estemos en sintonía con él para poder oírle cuando nos hable, para poder movernos en la rúaj con fe y obediencia.

 

¡No estemos tan afanados por las cosas de esta vida que no tengamos tiempo para esperar en su presencia y oír Su voz!

 

IV. PROPÓSITOS DE LA PALABRA DE CONOCIMIENTO

 

Elohím revela las cosas que son necesarias para el cumplimiento de sus propósitos y su voluntad entre su pueblo. Usualmente revela estas cosas a las personas que están en el liderazgo o aquellos que ocupan posiciones de responsabilidad, o a los que tienen cuidado y amor por los demás. Elohím, no obstante, no le revela secretos a los hombres solamente para dar una información, sino para llevar a cabo los cambios necesarios y los ajustes requeridos. Frecuentemente existe una aplicación a las necesidades físicas y Elohím revela esto a la persona que tiene la fe necesaria o los dones de sanidades para traer liberación al enfermo. Muchas veces la palabra de conocimiento viene en un tiempo crítico para avisar de antemano al pueblo de Elohím, pero además existen otros propósitos de la palabra de conocimiento, y en seguida consideraremos algunos de ellos:

 

 

 

Comentarios: 0