GUERRA EN EL CIELO

¿Qué es la Guerra en el Cielo?

29-01-2024

 

En el lenguaje metafórico bíblico, la elevación de una persona a una posición alta se puede hablar de ella como ser “exaltado al cielo” o “al firmamento”, dónde puede asemejarse a una estrella resplandeciente. [1] Similarmente, a alguien en su humillación, derrota o caída de una posición alta puede asemejársele a uno lanzado abajo o “caído del cielo”. [2] En su predicción de la caída del orgulloso y arrogante rey de Babilonia, Isaías el profeta usó esta entelequia

 

“¡Oh, ¡cómo has caído del cielo, tú, el resplandeciente, hijo del alba! ¡Cómo has sido cortado a tierra, tú que estabas incapacitando a las naciones! En cuanto a ti, has dicho en tu corazón: ‘A los cielos subiré. Por encima de las estrellas del Elohím alzaré mi trono, y me sentaré sobre la montaña de reunión, en las partes más remotas del norte. Subiré por encima de los lugares altos de las nubes; me haré parecer al Altísimo’. “Sin embargo, al Sepulcro se te hará bajar, a las partes más remotas del hoyo.” — Isaías 14:12-15. [3]  

 

Yeshúa, también, usó un idioma similar hablando del pueblo de Kafar-Najum que él había escogido como su lugar de la morada y donde él había realizado muchos de sus milagros. (Mateo 4: 13-16) Ésta, sin embargo, no sería una razón para el pueblo alardearse:  

Y tú, Kafar-Najum, ¿acaso tú serás ensalzada hasta el cielo? ¡Hasta el Hades descenderás! — Lucas 10:15

Otro ejemplo de esta manera de hablar se encuentra en los versos subsecuentes, que nos relata sobre los setenta discípulos enviados por Yeshúa, quienes retornaron con alegría diciendo: “Señor, hasta los demonios quedan sujetos a nosotros por el uso de tu nombre”. Su informe jubiloso era evidentemente debido al éxito echando los demonios, gracias al poder que a ellos les fue dado por Yeshúa al enviarlos. (Lucas 10: 1, 19) En respuesta Yeshúa les dijo: “Contemplaba yo a Satán ya caído como un relámpago del cielo.” — Lucas 10:17-18.

En su declaración Yeshúa expresó vivamente la excitación que él sentía sobre el informe de los discípulos, debido a que él sabía que el ministerio exitoso de ellos (así como suyo propio) pronosticó la caída inminente de Satanás de su posición de poder.

Que la muerte, resurrección y exaltación de Yeshúa el Mesías significarían la derrota firme de Satanás también esto es indicado por lo que él le dijo a los judíos a su llegada a Yerushaláyim unos días antes de su muerte: 

"Ahora se somete a juicio a este mundo; ahora el gobernante de este mundo será echado fuera". — Juan 12:31.

Es evidente que esta victoria sobre Satanás y sus ángeles se describe de manera simbólica en Apocalipsis 12:1. En una visión del escritor Yojanán él vio en “el cielo” una mujer embarazada, “vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza había una corona de 12 estrellas”. Un gran dragón con 7 cabezas, después identificado como “la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás”, y se quedó de pie delante de la mujer listo para devorar a su niño. La mujer “dio a luz un hijo, un varón, que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado hacia El Elohím y hacia su trono. —Apocalipsis 12:1-5. 

 

La mujer vestida del sol, y el dragón con 7 cabezas y el hijo que fue arrebatado hacia El Elohím y hacia su trono

 

La escena no puede establecerse en un año concreto del tiempo del fin en nuestra era moderna ya que ¿Cómo pudo el reino de Mesías haber sido tan débil en esta época moderna que corrió el riesgo de ser devorado por Satanás y por consiguiente tuvo que ser “arrebatado” fuera de las mandíbulas boquiabiertas hacia el trono de El Elohím? Tal punto de vista, está en el espacio de más contraste con las enseñanzas señaladas en el Nuevo Pacto, cual enseñan que en su resurrección desde entonces como Mesías está en posesión de “toda la autoridad y poder y señorío” y así el mismo lo declara perfectamente en el texto de Mateo 28:18, y Pablo después lo ratifica en Efesios 1:20,21 al decir que está sentado a la diestra del Padre y se le ha dado todo poder y autoridad no solo en el sistema de cosas actual sino también en el que va a venir.

 

Hubo sólo un tiempo cuando como niño Yeshúa estuvo al parecer en tal situación vulnerable que Satanás sentía que pudiera “devorarlo” a él, y eso fue durante su vida terrenal en el siglo I. Fue durante este período que Satanás intentó “frustrar” el nacimiento de Mesías como el regidor del mundo. Desde los asesinatos de los niños en Bet-Lejem-Éfrata hasta la ejecución final de Yeshúa bajo Poncio Pilato, Yeshúa era su blanco principal. Sin embargo, Satanás no tuvo éxito, cuando Mesías fue resucitado y “arrebatado hacia El Elohím y hacia su trono”.

Como frecuentemente se ha notado, la presentación de la entronización de Mesías como un “nacimiento” en Apocalipsis 12:5 es una alusión al Salmo 2: 6-9: 

“Yo, sí, yo, he instalado a mi rey en Tsión, mi santa montaña”. Déjeseme hacer referencia al decreto de Yeho·váh; Él me ha dicho: “Tú eres Mi Hijo; Yo, hoy, Yo he llegado a ser Tu Padre. Pídeme, para que dé naciones por herencia tuya, y los cabos de la tierra por posesión tuya propia. Las quebrarás con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las harás añicos.”

Los escritores del Nuevo Pacto aplican este Salmo repetidamente a la exaltación de Mesías a la diestra del Elohím. (Hechos 13:32-33; Romanos 1: 4; Hebreos 1:5; 5: 5) [4] Este Salmo Mesiánico al igual que en Apocalipsis 12:5, habla de Mesías, que se le ha dado el poder para quebrantar las naciones con vara o “cetro de hierro”. [5]

 

En Apocalipsis 12:7-12 otra escena “en el cielo” le es presentada a Juan, una escena de guerra: “Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron”, contra ellos. La batalla concluyó en una derrota completa para Satanás y sus ángeles: 

"De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él. Y oí una voz fuerte en el cielo decir: ¡Ahora han acontecido la Salvación y el Poder y el Reino de nuestro El Elohím y la Autoridad de Su Mesías, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro El Elohím!" —Apocalipsis 12:9-10

La exclamación que sigue “fue arrojado abajo” Satanás y sus ángeles, y que “Ahora han acontecido la Salvación y el Poder y el Reino de nuestro El Elohím y la Autoridad de Su Mesías”, claramente señala al tiempo de la muerte, resurrección y exaltación de Mesías, el cual en ese momento le fue dada toda la autoridad en el cielo y en la tierra.

Cuando Satanás se había arrojado abajo a la tierra, él persiguió a la “mujer” celestial “y él se fue para hacer guerra contra los resto del linaje de ella” quienes “tienen la obra de dar testimonio de Yeshúa.” (Apocalipsis 12: 13-17). El verso 11 declara que los seguidores de Mesías que se volvieron mártires en esta guerra “ellos lo vencieron [a Satanás] debido a la sangre del Cordero y debido a la palabra del testimonio que dieron”.

 

Esto explica la naturaleza de “la guerra”: a través de su muerte como un cordero sacrificado, Mesías conquistó a Satanás y provocó su “caída del cielo”. Se muestran a los mártires creyentes compartiendo en esta victoria, permitiéndoles conquistar a Satanás “debido a la sangre del Cordero”. Satanás, el “acusador”, ya no tiene la capacidad de poder acusarlos a ellos “día y noche delante de nuestro Elohím” porque, a través de la muerte de Mesías, sus pecados han sido perdonados. A todas las apariencias, entonces, la “guerra en el cielo” es una presentación figurativa de la victoria de Mesías sobre Satanás a través de su muerte como un cordero sacrificado. Obviamente, esta “guerra” no tiene nada que ver con cierto año en particular en la historia moderna de nuestros tiempos. Yeshúa ya es Rey del Reino del Elohím desde que dijo de sí mismo que lo era después de SU RESURRECCIÓN según Mateo 28:18: Toda potestad me fue dada en el Cielo y en la Tierra.

 

En el monasterio Visoki Decani en Decan Kosovo, hay una pintura de la Crucifixión de Cristo con una diferencia. En las esquinas superiores izquierda y derecha de la pintura hay dos estrellas que nos aproximamos  parecen vehículos espaciales  piloteados por personas (ángeles) y que el de atrás lanza impactos al que va delante. ¿Guerra en el cielo de  ovnis al momento de la muerte y resurrección de Cristo? ...

RESUMEN BÍBLICO DEL TEMA:

 

 

Existe mucha discusión en torno a la fecha de esta confrontación. Yeshúa parece mencionarlo en Lucas 10:18 BTX4ª “…Veía a Satanás caer del cielo como un rayo.” 

 

Y en Juan 12:31 BTX4ª: Ahora es el juicio de este mundo; ahora será echado fuera el príncipe de este mundo.”  

 

Sin embargo tratar de poner una fecha cronológica a este evento es tremendamente difícil:

 

 

Es evidente que la muerte y resurrección creó el escenario ideal para una guerra en los cielos, pero no debemos limitarla a solo el siglo I de nuestra era. Debemos verla como la eterna batalla entre la Luz y las fuerzas de la Oscuridad. El conflicto será consumado con la derrota final del dragón y su ejército y la venida del reino en la 2ª Venida de Yeshúa.  ¡Más tarde en Apocalipsis capítulo 20 son arrojados y aislados!

 

 

Apocalipsis 12:4 “y su cola arrastraba la 3ª parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra”. Debido a que el término: “las estrellas del cielo” es usado frecuentemente en el A.T. para referirse a los santos del Elohím (ver Gé 15:5; Jer. 33:22; Dn 12:3), algunos han asumido que esto se refiere a santos, pero en el contexto probablemente se refiere a ángeles (ver Dn. 8:10; 2 Pe. 2:4; Jud. 1:6). Los ángeles caídos (o sea, con la representación de estrellas caídas) son un tema común en la literatura apocalíptica intertestamentaria judía (ver por ej., I Enoc).

 

            Satanás es descrito aquí como estando presente con los ángeles en el cielo delante del Elohím en Job 1-2 y Zacarías 3. Él era posiblemente un “querubín protector” (ver Ez. 28:12-18). Esta descripción, usando metáforas del Huerto del Edén, no encaja en el rey de Tiro, pero el orgullo y la arrogancia del rey imitaban a las de Satanás (personalmente creemos mejor esta interpretación gracias a Ezequiel 31, donde el rey de Egipto es descrito como el árbol del conocimiento del bien y del mal. Ezequiel regularmente usa términos relacionados con el Edén para describir a reyes). En el A.T. Satanás no aparece como un enemigo del Elohím pero es rebelde contra la Soberanía Divina y por supuesto es enemigo de la humanidad (ver Ap. 12:10). Satanás no fue creado un ser malo, sino que se convirtió en un archienemigo de todas las cosas buenas y santas (ver a A.B. Davidson en, An Old Testament Theology, págs. 300-306). Varias veces se menciona que fue arrojado del cielo (ver Isaías 14:12; Ez. 28:16; Lc. 10:18; Jn. 12:31; 2 Pe. 2:4; y Ap. 12:7-12). El problema es definir cuándo se convirtió en este archienemigo. Sería:  

 

1.      ¿Durante el periodo del A.T.?:

 

a.       Antes de la creación del hombre (es decir, entre Gn. 1:1 y 1:2, llamada “la teoría del vacío”)

 

b.      Algún tiempo después de Job 2:1, pero antes de Ez. 28:16

 

c.       Durante el periodo postexílico, pero antes de Zacarías 3:1

 

2.      ¿Durante el periodo del N.T.?

 

a.       Después de la tentación de Yeshúa (ver Mt. 4:10)

 

b.      Durante el viaje misionero de los 70 (ver Lc. 10:18)

 

c.       Hacia los últimos días de rebelión (ver Ap. 12:7,9  posiblemente cuando Satanás irrumpe en el cielo en busca del Hijo)

 

 

Uno se pregunta si “la 3ª parte de las estrellas del cielo” se refiere a los ángeles que se rebelaron en contra de YHWH y decidieron seguir a Satanás. Si es así, esta puede ser la única base en las Escrituras para lo demoníaco del N.T. en lo relacionado a los ángeles caídos (ver Ap. 12:4, 9,12). El número “una 3ª parte” puede estar relacionado con:  

 

1.      El límite de la destrucción durante las trompetas de juicio (ver Ap. 8:7-12; 9:15,18) y no un número específico.

 

2.      La seducción de Satanás de una parte de los ángeles del cielo

 

3.      Una alusión mitológica babilónica a una narración de la creación

 

En este punto y momento sería de mucha ayuda el recordar que aunque este tema es por demás interesante, claramente no estaba en los propósitos del autor el discutir:

 

1.      El origen de lo demoníaco

 

2.      La caída de Satanás

 

3.      Una rebelión angelical en el cielo

 

En la literatura apocalíptica el tema central de la visión es crucial, pero lo literal de la presentación y los detalles de las imágenes son dramáticos y simbólicos (ver el Tema Especial: La Literatura Apocalíptica). Es debido a nuestra curiosidad y pensamiento occidental que motiva nuestras explicaciones detalladas, lógicas y doctrinales de estos textos simbólicos. Tengamos mucho cuidado de no forzar los detalles; la literatura apocalíptica es con frecuencia verdad teología presentada en un marco imaginativo. ¡Todo es verdad, pero representado simbólicamente!

                                                                                      

 

 

_________

[1] Semejantemente, a cuando en el idioma español nosotros podemos hablar de algo como ser “exaltado hasta los cielos”.

[2] Las mismas metáforas también se encuentran en las fuentes que no son Bíblicas de los tiempos antiguos. Por ejemplo, Cicerón y Horacio (1er. del siglo a. E.C.) Los dos asemejaron una caída de una gran posición alta en la política una “caída del cielo”. Vea por Edward J. Young, The Book of Isaiah [“El libro de Isaías”] (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publ. Co. , 2da ed. 1972), pág. 440, nota 77.

[3] Compare a Daniel 8: 9-12, que usan el mismo lenguaje figurativo describiendo las acciones presuntuosas del “cuerno pequeño”, normalmente se entiende referirse al esfuerzo del rey Seléucida Antíoco Epífanes (175 – 164 a. E.C.) para erradicar el culto a YHWH del templo de los judíos.

[4] También note cómo la “ira” de los reyes de la tierra contra Yeho·váh y contra su ungido en el Salmo 2:1-3, es directamente aplicada por el apóstol Kefah en Hechos 4: 25-28 a las acciones tomadas en contra de Yeshúa por las autoridades judías y romanas. El mismo pasaje también se alude a Apocalipsis 11: 15-18, que primero se refiere al comienzo del reino universal de Mesías en medio de sus enemigos coléricos y entonces sobre la ira del Elohím en estos enemigos.

[5] Como fue explicado por el propio Mesías a la asamblea en Tiatira, él ya estaba en ese tiempo en la posesión de esta “vara de hierro” o “cetro real” y pudo, por consiguiente, prometer compartir su “autoridad sobre los gentiles” con el “que venza y observe mis hechos hasta el fin”. — Apocalipsis 2:26, 27.

 

Comentarios: 0